Este informe destaca cómo la crisis climática afecta a América Latina y el Caribe con climas extremos, pero también abre oportunidades para la innovación y creación de empleos. La región enfrenta riesgos como seguridad alimentaria, infraestructura, seguridad hídrica y salud. Las emisiones por deforestación representan el 38% del total de gases de efecto invernadero, subrayando la importancia de la inversión climática para soluciones sostenibles.
Invertir en transporte eléctrico es esencial para esta mayormente urbanizada región, siendo más económico a largo plazo pese al mayor costo inicial. Además, la productividad mental disminuye un 2% con temperaturas superiores a 25?°C.
Se identificaron sectores clave para la transición a economías neutras en carbono: energías renovables, movilidad eléctrica, economía circular, bioeconomía, recursos hídricos, turismo sostenible y seguridad alimentaria.
En esta década la frecuencia de eventos disruptivos a la cadena de suministros ha ido en aumento, lo que ha generado una cadena más compleja y globalizada. Entre los recursos logísticos que se han visto afectados están capacidad de los contenedores, el cambio de rutas y la obtención de la materia prima. Por ello, para producir soluciones resilientes óptimas se deben identificar los riesgos, evaluar las capacidades resilientes y plantear estrategias de mitigación.
Con todo esto, los riesgos que salieron a flote fue una clara dependencia a proveedores globales, generando impactos masivos. Por ejemplo, entre los eventos disruptivos de la última década, está la pandemia del Covid-19, la obstrucción del Canal Suez y la guerra Rusia-Ucrania. De igual forma, la capacidad de adaptabilidad juega un papel importante, porque permite mantener las estructuras y funciones de las organizaciones y permite dar respuestas efectivas ante los disturbios en la cadena de suministro.
Por consiguiente, las disrupciones en la cadena de suministro pueden ocurrir de manera inesperada e inhabilitando las operaciones. Para contar con una cadena de suministro resiliente se sugiere adoptar estrategias como contar con proveedores de respaldo y flexibilizar las rutas de transporte.
Este artículo presenta la necesidad de implementar infraestructura sostenible en América Latina y el Caribe, la cual es una de las más sensitivas ante el cambio climático y se plantean los beneficios a largo plazo que pueden significar para esta región.
De manera similar, se expone la importancia de contar con una inversión en infraestructura resiliente, la cual permita reducir de manera significativa el impacto de riesgos ambientales, que afectan de manera negativa el producto interno bruto (PIB) de los países, debido al gran costo económico que estos conllevan.
Por consiguiente, contando con esta infraestructura sostenible, se podría mejorar la trayectoria de la deuda pública a mediano y largo plazo dentro de estas naciones.
Este informe resalta el transporte como uno de los sectores fundamentales para el desarrollo económico a nivel mundial, pero también expone su contribución al cambio climático al ser uno de los principales generadores de la huella de carbono del planeta. La necesidad de combustibles para llevar a cabo sus actividades hace que este sector genere una gran cantidad de emisiones de carbono.
Este boletín presenta las dificultades a futuro que se presentaran en el sector portuario de la región de América Latina y el Caribe a causa de la crisis climática. Sobre todo, la adaptabilidad de sus infraestructuras convencionales ante unas resilientes, serán un factor determinante al momento de afrontar desastres naturales. Por ello, se exponen los riesgos a causa de eventos climáticos y cuáles son las estrategias que se pueden tomar frente a este peligro.
La correcta gestión de los recursos económicos en América Latina y el Caribe, siempre ha sido un tema de discusión. Los niveles de endeudamiento de esta región ya contaban con niveles alarmantes, sin embargo, con la llegada de la pandemia del COVID-19, estos índices se dispararon hasta niveles poco favorables. Se tiene previsto que esta problemática afectara mayormente a los sistemas salud, educación y protección social. Asimismo, se prevé que los niveles de deuda seguirán en aumento, provocando retrasos en materia de desarrollo para esta región.
La integración de la resiliencia es una estrategia, que permite la facilitación de toma de decisiones antes tiempos de dificultad y permite reducir sus riesgos derivados. Asimismo, este instrumento ayuda a los gobiernos a realizar una adecuada de planificación dentro de sus territorios. Al mismo tiempo, para la creación de estos planes, se deben tomar en consideración 4 fases; como preparación, diagnóstico, formulación y seguimiento. Estas permiten generar un plan robusto, que permitirá atacar cualquier problemática. Cabe resaltar, de manera gubernamental, estos planes deben estar alineados con la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 objetivos (ODS).
Este diagnóstico ofrece una visión detallada de la situación actual del suministro de agua potable y saneamiento en Panamá. Su principal objetivo es promover una mayor resiliencia, eficiencia e innovación en el sector del agua potable, fortaleciendo proyectos que contribuyan a mejorar las condiciones de salud pública y orientar a las organizaciones hacia la mejora del acceso a servicios energéticos modernos y sostenibles.
Se destaca que el acceso al agua potable es un derecho universal de vital importancia, ya que desempeña un papel fundamental en la eliminación de la pobreza y la erradicación del hambre. Por lo tanto, es crucial implementar medidas que garanticen un suministro de agua potable seguro y sostenible para todos los ciudadanos de Panamá, lo que beneficiará tanto a la salud pública como al desarrollo socioeconómico del país.
Debido a las significativas emisiones de carbono, especialmente provenientes del sector industrial, se plantea la necesidad de implementar un impuesto al carbono en la Unión Europea. Aunque esta propuesta genera cierta incertidumbre tanto en los países miembros como en el sector empresarial, representa una alternativa innovadora para fomentar la inversión en infraestructuras de energías limpias y para establecer regulaciones más estrictas sobre las emisiones de carbono.
Inicialmente, este impuesto se aplicaría en sectores clave como el cemento, los fertilizantes, el hierro y el acero, el aluminio, la electricidad y el hidrógeno. Esta medida busca incentivar a las empresas a reducir sus emisiones de carbono y a adoptar prácticas más sostenibles, lo que contribuiría significativamente a la lucha contra el cambio climático y a la transición hacia una economía más verde.
Este reporte resalta la importancia de la gestión adecuada de los recursos a nivel gubernamental y como la población puede ser educada para el manejo eficiente de la tecnología y la gestión de sus gastos. La necesidad de generar estrategias sostenibles juega un papel de suma importancia en la resiliencia financiera, la cual no es visible en la región América Latina y el Caribe.
De igual manera, los gobiernos juegan un papel clave en estas estrategias, porque el impulso de proyectos con base en de las tecnologías de información y comunicación (TIC) y la Big Data, pueden mejorar los procesos de transparencia y reducir los costos. En resumen, con el manejo de estas herramientas, se puede personalizar contenido, minimizar el costo operativo, a la vez que se priorizan procesos.
Se analiza el impacto de la pandemia del COVID-19 en los países andinos (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú) en sus respectivos sistemas financieros, los cuales ya estaban sufriendo de una desaceleración económica desde hace tiempo atrás. Aunque cada país tomó un conjunto de medidas diferentes, estas naciones contaban con el mismo objetivo, el cual era no detener la actividad económica y evitar un colapso financiero. Por ejemplo, se implementaron extensiones de crédito dependiendo del país para evitar el cierre innecesario de compañías, este fue un factor determinante para evitar un colapso en sus sociedades. En su momento, estas medidas ayudaron a minimizar las pérdidas económicas de las empresas y personas más vulnerables, fomentó la competencia y la preservación de la estabilidad.
Se plantea el desarrollo de soluciones asertivas ante la crisis climática causada por los fenómenos climáticos, las cuales generan significativas pérdidas económicas. Se resalta la necesidad de una inversión en infraestructura resiliente, la cual la mayoría de los países presenta un déficit en esta área.
Además, esto puede significar a largo plazo dificultades para hacer frente ante los fenómenos climáticos extremos. Una planificación adecuada, las APP (Asociaciones Público-Privadas), pueden generar esquemas contractuales innovadores que garanticen un mejor desarrollo, operación y mantenimiento de los activos y servicios de infraestructura en tiempos de crisis.